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Los jóvenes de las Gen Z son más machistas que sus abuelos

Foto del escritor: Paola RubioPaola Rubio

La brecha ideológica entre hombres y mujeres de la generación Z, puede afectar la armonía en los equipos, las relaciones de trabajo y las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión de las organizaciones. Pero ¿cómo se creó esa brecha?


Investigaciones recientes publicadas en la revista Financial Times por el columnista John Burn-Murdoch han revelado una notable polarización dentro de la Generación Z, compuesta por individuos nacidos a finales de los 90 y principios de los 2000. Mientras algunas encuestas describen a este grupo como altamente progresista, otras indican que es más conservador en comparación con generaciones anteriores. Esta división se hace evidente al analizar los datos por género: las mujeres suelen ser más progresistas y de centro-izquierda, mientras que los hombres tienden a ser más conservadores, apoyando políticas de derecha y ultraderecha. Para Burn-Murdoch, esto sugiere que la Generación Z está dividida en dos subgrupos distintos.


Un claro ejemplo de la divergencia de pensamiento entre jóvenes hombres y mujeres se observa en Corea del Sur. Los jóvenes coreanos tienden a preferir estructuras familiares tradicionales y conservadoras, mientras que las jóvenes coreanas se enfocan en trabajar y estudiar, relegando la maternidad. Según Burn-Murdoch estas diferencias están contribuyendo a la disminución de la tasa de natalidad del país, que es la más baja del mundo, con 0.72 hijos por mujer, y se espera que baje a 0.65 en 2025.


La Generación Z muestra una polarización en temas de género, trabajo, inmigración, sexualidad, religión, familia y política, según estudios del Financial Times realizados en Corea del Sur, Estados Unidos, Alemania y Reino Unido y hoy lo notamos con el riesgo cada vez mayor de la vuelta a la ultra-derecha en Europa en lugares como Italia. España y Alemania.


DATO: En 2023, la tasa bruta de natalidad en México descendió en 0,31 nacimientos por cada 1.000 habitantes, representando una caída del 27% desde 2011. Esta tendencia marca el punto más bajo en la tasa de natalidad de los últimos diez años del país.


La Política También Divide



En política, las diferencias entre jóvenes hombres y mujeres también son evidentes. Por ejemplo, en las últimas elecciones de Polonia, casi el 50% de los votos de los partidos de ultraderecha provino de hombres jóvenes, mientras que solo el 16% de las mujeres jóvenes votaron por estos partidos. En Argentina, la victoria de Javier Milei refleja esta brecha generacional y de género dentro de la Generación Z.


Los porcentajes indican que los jóvenes de 16 a 30 años son el núcleo más duro de votantes de Milei, siendo predominantemente hombres. Según Martina Jaureguy del Buenos Aires Herald, las encuestas muestran que la mayoría de los votantes de Milei eran hombres menores de 50 años, especialmente menores de 30.


Y por si a estas alturas del texto no han llegado a esta conclusión, aquí se las dejo: la ultra derecha está en contra del empoderamiento de las mujeres y del ejercicio de sus derechos humanos. Algunos ejemplos de ésto son la pérdida del derecho a la interrupción del embarazo que era una ley plasmada en la constitución de Estados Unidos, lo que sucedió tras el paso de Donald Trump por la presidencia de ese país. Otro ejemplo es la cancelación del Ministerio de la Mujer y más específicamente la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género. Este tipo de países con gobiernos misóginos también impedirán o dejarán de fomentar el acceso de las mujeres al trabajo remunerado o a posiciones de liderazgo.



Teorías sobre la Diferencia en la Generación Z


Se cree que esta marcada diferencia en la Generación Z podría ser resultado de la segregación en espacios online, donde hombres y mujeres crean y consumen contenido diferente y frecuentan distintas redes sociales. Para Jaureguy, la plataforma X es un espacio donde se observa mucha violencia de hombres que se identifican como libertarios. Para mí, como ya lo he dicho antes, también Tik Tok (la red social zeta) tiene mucha responsabilidad, pues es ahí en dónde han florecido contenidos como los de Andrew Tate, el Temach y otros coaches de masculinidad hegemónica que son seguidos por millones de adolescentes en vías de desarrollar su personalidad y buscando guía y pertenencia al grupo. Estos influencers no sólo promueven los roles de género tradicionales sino que realmente proyectan una misoginia descontrolada, expresandose de las mujeres o de "lo femenino" como algo malo, desagradable, despreciable. Ideologías que además, contribuyen enormemente a la violencia de género.


Por otro lado, algunos creen que este fenómeno es una reacción a la oleada feminista que surgió a finales de la década de 2010, con movimientos como #MeToo y #NiUnaMenos. Desde la aparición de #NiUnaMenos en 2015, ha habido una clara división entre hombres y mujeres, especialmente entre los jóvenes, ya que el movimiento feminista ha tenido un impacto más profundo en las chicas. Mientras tanto, los chicos han tenido que reflexionar sobre su posición y las normas de género. Les está costando mucho trabajo entender las desigualdades estructurales a partir del género, porque ellos están del lado en dónde no han sido discriminados por ser hombres (especialmente si son blancos y cis-heteros) y no se enfrentan a tantos sesgos de género como las mujeres. Creen que al señalar esas opresiones que viven otros grupos y que no viven ellos los estamos culpabilizando o "cancelando," y las reacciones son diversas: negación, argumentación, enojo, victimización y cerrazón.




A pesar del estereotipo de que los Millennials y la Generación Z están “despiertos”, las generaciones más jóvenes son más conservadoras en el tema de la igualdad de género.


Este es uno de los hallazgos clave de un nuevo estudio global realizado en 31 países por Ipsos en colaboración con el Instituto Global para el Liderazgo de la Mujer del King's College de Londres con motivo del Día Internacional de la Mujer.


  • Seis de cada diez (60%) hombres de la Generación Z piensan que avanzar en materia de igualdad, es discriminar a los hombres, mientras que cuatro de cada diez (40%) de las mujeres de la Generación Z se sienten así. En el caso de los hombres baby boomers, sólo dos de cada cinco piensan así.

  • Dos de cada tres encuestados (65%) en 31 países están de acuerdo en que las mujeres no lograrán la igualdad en su país a menos que los hombres tomen medidas para apoyar también los derechos de las mujeres.

  • Sin embargo, la mitad (51%) de las personas en un promedio de 30 países cree que se espera que los hombres hagan demasiado para promover la igualdad y menos de dos de cada cinco (39%) se identifican como feministas.


Lo anterior puede afectar la aceptación de políticas de igualdad de género en el lugar de trabajo, como licencias parentales compartidas y promoción de mujeres a puestos de liderazgo, por parte de los colaboradores varones de la Gen-Z entendiendo las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión como una especie de discriminación inversa hacia ellos. Es necesaria una profunda sensibilización que muchos profesionales de RH no están preparados para manejar.


¿Se puede palear esta situación? Es complicado pero sin duda se puede. Escríbenos a programas@mujerestrabajando.org y te decimos por dónde empezar.


Gracias por leernos, no se vayan sin compartir, dejar un like o un comentario.



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