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En su tercera edición (2023), el informe "Women @ Work: A Global Outlook" de Deloitte presentó un análisis exhaustivo basado en las experiencias de 5,000 mujeres empleadas en 10 países.
El informe del año 2022 destacaba un panorama preocupante: un considerable número de mujeres reportaron haber experimentado burnout, enfrentado situaciones de exclusión en el entorno laboral debido a su género, y experimentado dificultades relacionadas con el trabajo híbrido. Este contexto quizás explique el aumento en la tasa de rotación femenina, superando en el 2022 a la suma de los años 2020 y 2021.
Aunque se ha observado una disminución en el índice de burnout con respecto al año pasado, la salud mental y menstrual continúa siendo un área de preocupación, persistiendo también el estigma asociado.
Algunos hallazgos clave del informe incluyen:
Un 30% de las mujeres informaron sentirse agotadas o experimentar burnout, mientras que el 63% afirmó tener dificultades para desconectarse del trabajo, sintiéndose obligadas a permanecer siempre disponibles.
Solo el 25% de las mujeres se sienten cómodas comunicando sus problemas de salud mental a sus empleadores, a pesar de que el 35% considera que el apoyo ofrecido por la empresa en este aspecto es insuficiente.
Casi una de cada cinco encuestadas (19%) reveló sufrir problemas de salud relacionados con la menstruación o la menopausia en grado incapacitante, muchas veces sin sentirse cómodas compartiendo la razón de su ausencia laboral.
El 10% de las encuestadas que experimentan problemas relacionados con la menopausia trabajan con síntomas, incomodidades y dolor, mientras que casi el 30% ha solicitado ausentarse del trabajo debido a estos problemas, recibiendo apoyo de sus empresas.
Cuando se consultó sobre las preocupaciones externas al trabajo, las encuestadas mencionaron principalmente los derechos de la mujer (59%), seguidos por la seguridad económica (58%), la salud física y mental (56%), y la seguridad personal (54%).
En cuanto a las responsabilidades domésticas, casi la mitad de las mujeres encuestadas tienen la principal responsabilidad en tareas como limpieza o cuidado de familiares, mientras que solo alrededor del 10% afirma que estas responsabilidades son compartidas equitativamente con sus parejas.
Aunque las mujeres desean mayor flexibilidad laboral, esta sigue siendo una realidad inalcanzable para muchas, afectando así sus opciones profesionales y la retención en las empresas. Los datos revelan que el 97% de las mujeres temen que solicitar flexibilidad laboral afecte negativamente sus posibilidades de promoción, y el 95% duda que las condiciones laborales de un ascenso se ajusten a sus necesidades.
La inclusión de las mujeres en la toma de decisiones y las interacciones informales en el trabajo sigue siendo un desafío, con un 37% de mujeres excluidas de estas dinámicas cuando trabajan bajo un esquema híbrido.
Asimismo, el informe destaca que las mujeres que trabajan para empresas líderes en igualdad de género experimentan una mejor salud mental, son más propensas a recomendar sus empresas y tienen una mayor satisfacción laboral, lo que se traduce en una mayor retención, lo que explica porque casi el 70% de las mujeres encuestadas que trabajan para este tipo de organizaciones, piensa permanecer en su empresa actual durante tres años o más.
Sin lugar a dudas, estos resultados subrayan la importancia de abordar las brechas de género en el entorno laboral y promover una cultura inclusiva que permita a todas las personas alcanzar su máximo potencial.